La casi total paralización de la actividad económica, ha provocado que el llamado "mal humor" de los argentinos, se haya transformado en "temor" por lo que sucederá.
Es que lo que más aumenta en la Argentina en los últimos años, son los aspectos negativos: mayor desocupación; mayor exclusión social; mayor marginación; mayor cantidad de hechos delictivos; mayor inseguridad en todas partes, etc.
Cada vez son más las familias que se ven obligadas a sacrificar su ya debilitado estado económico-social. Muchas deben abandonar las viviendas alquiladas y tienen que trasladarse a pensiones -en las que se no se puede disponer de la privacidad indispensable a la que todo ser humano tiene derecho-.
Esto se agrava por los altos precios que se cobran, que les impide salir de esa situación para lograr una vida mejor.
Los que ya no pueden acceder a vivir en una pensión, comparten una vivienda con algún familiar o amistad, lo cual les restringe vivir acorde con sus propias costumbres.
viernes, 19 de octubre de 2007
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